" LA LUNA "

LA LUNA VIENE BAJANDO ENTRE NUBES DE PLATINO Y DOS ESTRELLAS DE COLA LE VAN ABRIENDO EL CAMINO.

LUNITA, LUNA DE PLATA, ROSA DE LOS VIENTOS, POR QUE ME CAUSAS TANTA PENAS SI TE LLEVO DENTRO.

MAL FIN TENGA LOS DINEROS SI NO TENGO A MI VERITA A LA PERSONA QUE QUIERO.

LA LUNA ME MIRO Y YO LA COMPRENDI, ME DIJO QUE ERA EL AMOR LO QUE SENTIA POR MI.
SENTAITO EN LA PLAZUELA BRILLA LA LUNA, EN SUS PAREDES BLANCAS VENTANA OSCURA, Y EN ESA VIEJA PLAZUELA DEL PUEBLO MIO, DONDE ME DABAN CONSEJO, SIEMPRE IBA A LO MIO.
EN EL ALBA ME ACOMPAÑAS, POR LA NOCHE ME DESVELO, PORQUE PIENSO QUE TE MIRAN LAS ESTRELLAS DE LOS CIELOS, Y YO SIENTO QUE ME DEJAS, Y DE LA LUNA SIENTO CELOS. GITANA, GITANA TE QUIERO ...

LUNA QUE BRILLAS EN LOS MARES, EN LOS MARES OSCUROS, LUNA ¿ TU NO ESTAS CANSADA DE GIRAR AL VIEJO MUNDO ? LUNA, QUEDATE CONMIGO Y AUN NO TE VAYAS, PORQUE DICEN QUE, A VECES, SE TARDA EL ALBA.

La luz y la oscuridad comparten el mundo desde que existe, y también la conciencia de los hombres.

Los lados oscuros atrapan, inquietan, seducen, asustan y hacen daño por igual. Forman parte de todas las personalidades, se alimentan de las debilidades, los miedos y las contradicciones, y están latentes, esperando a que un descuido les permita ver la luz.

"ROMANCE DE LA LUNA,LUNA" Federico Garcia Lorca y cantada por José Monje Cruz, Camaron de la Isla.

La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira mira.

El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño. Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blanco. Niño, déjame que baile.

Cuando vengan los gitanos, te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados. Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos. Niño, déjame,no pises mi blancor almidonado. El jinete se acercaba tocando el tambor del llano. Dentro de la fragua el niño, tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. Las cabezas levantadas y los ojos entornados. ¡Cómo canta la zumaya, ay cómo canta en el árbol! Por el cielo va la luna con un niño de la mano. Dentro de la fragua lloran, dando gritos, los gitanos. El aire la vela, vela. El aire la está velando.